Pilos: no son solo como los pintan
Como suele creerse, no hay que tener un alto cargo
directivo o de asesoría, ni tener estudios superiores en educación para saber
qué niña, niño o adolescente es “pilo” o tiene liderazgos específicos. Un Profe
o una Seño en la Institución Educativa más pequeña y lejana identifica de
inmediato que los “pilos”, no son únicamente quienes normalmente se destacan
como tales y se llevan los elogios, otros muchos, quizás la mayoría, sin
protagonismos, desde las múltiples áreas académicas y en su vida extraescolar,
mantienen un liderazgo y una sabiduría capaz no solo darle un vuelco a la
dinámica del salón de clase y de la Institución, sino también a la del sistema
educativo que se empeña, delirante a mostrar resultados, en anunciar a los
cuatro vientos como una revolución la no menos significativa labor de premiar a
los “Más Pilos”. Revolucionario si sería, no solo identificar y valorar a esos
pilos ocultos sino también lograr que los estudiantes que si presentan dificultades
para estar a la par de los destacados, se nivelen y se incorporen a un sólido y
único grupo de los Más Pilos de Colombia.
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