viernes, 11 de noviembre de 2011

DIA UNIVERSAL DE LA NIÑEZ


Un 20 de noviembre hace 57 años la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que todos los países instituyeran el Día Universal del Niño, fecha que se dedicaría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y niñas del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo. Aunque la Asamblea sugirió a los gobiernos que celebraran el Día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente, el día 20 de noviembre marca además la fecha en que la Asamblea aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. Es entonces una fecha significativa que hoy al tiempo de recordar debe servir para reiterar y fortalecer el compromiso que tenemos con el presente y el futuro del planeta y de sus más importantes habitantes, los niños y las niñas.

martes, 27 de septiembre de 2011

ESCUELA NUEVA



Vicky Colbert ha sido exaltada en el mundo por el modelo Escuela Nueva, adoptado en 16 países.

Hace 10 años, hablando de educación, el fallecido ex ministro Juan Luis Londoño le dijo a Cecilia María Vélez: "En Washington supe que los expertos consideran que Escuela Nueva (EN) es la innovación educativa más grande en América Latina de los últimos 25 años". Es la revolución pedagógica más importante del continente. Aún hoy, medida con los países de la región, excepto Cuba, la calidad de la educación rural en Colombia es la más alta.

El modelo EN, diseñado en los años 60, fue tan eficaz que, en 10 años, operaba en 20.000 escuelas rurales. Su fama traspasó las fronteras. De 40 países han venido a estudiarlo, 16 países lo adaptaron y benefició a 5 millones de niños.

"Es una de las tres experiencias más exitosas en países en desarrollo", dice el Banco Mundial en un video que circula por el mundo. "Ha dado excelentes resultados en la formación de comportamiento democrático", afirma el profesor Clemente Forero.
"Es uno de los mayores logros en desarrollo humano", dictamina Naciones Unidas.

Detrás de esa movida pedagógica están Vicky Colbert de Arboleda y un equipo que hace 25 años trabaja con ella .

Recorro con ella la sede de la Fundación Escuela Nueva Volvamos a la Gente. Allí trabaja y allí conserva la historia de EN, cuyo impacto nacional y mundial ha sido premiado con diplomas, medallas , trofeos, y está registrado en libros y en centenares de publicaciones.

"Con Óscar Mogollón, maestro de escuela, y Beryl Levinger, asesora de la agencia Usaid, diseñamos el modelo EN, basado en principios universales aplicados hace 100 años por pedagogos como María Montessori, John Dewey, Decroly, traídos al país por Rafael Bernal Jiménez, por Agustín Nieto Caballero, y adaptados a colegios de élite, como el Gimnasio Moderno -relata-. Nuestra tarea fue hacer operativos esos principios, pues la idea era ayudar al maestro de escuela en zonas de baja densidad de población, donde son más evidentes la discriminación y la indiferencia del Estado. Nos apoyamos en la escuela unitaria, programa de la UNESCO, que operaba en el país, y construimos sobre lo construido."



martes, 13 de septiembre de 2011

¿CADENA PERPETUA?

Estos son los argumentos en contra del referendo que propone cadena perpetua para violadores.


YA HAY PENAS
El primer argumento para que se niegue esta iniciativa es que para algunos legisladores el Código del Menor ya castiga los abusos y la violación contra niños con penas de hasta 60 años de prisión. Para los congresistas es suficiente condena. “La cadena perpetua, en la praxis, ya existe en Colombia en la medida que delincuentes que asesinen o violenten a menores no tendrán beneficios ni mecanismos sustitutivos de pena”, asegura el representante Pablo Enrique Salamanca.

NO HAY RESOCIALIZACIÓN
Otro de los argumentos es que este tipo de castigos no permite la resocialización del abusador, lo que está en contravía del Estado Social de Derecho que es garantista. Si los que cometen este tipo de crímenes pueden tratarse social y sicológicamente, ¿para qué condenarlos de por vida a la destructiva experiencia de la cárcel?, se pregunta la representante del Partido Verde Ángela Robledo.

MEDIDA POPULISTA
Pero no solo le han salido contradictores a este referendo en el Congreso. El Consejo Superior de Política Criminal considera que es una iniciativa “inviable”. Incluso la califican de “demagogia punitiva”. En un informe de 38 páginas presentado al Gobierno se señala que se corre el riesgo de legislar emocionalmente. “Estas medidas suelen ser bastante populares a nivel de la opinión pública y dan buenos réditos políticos a quienes las defienden, pero no sólo tienen una eficacia limitada y discutible para prevenir los crímenes, sino que pueden agravar muchos de los problemas del sistema penal”.

NO ES LO QUE SE FIRMÓ
Otro argumento poderoso y por el cual ya fue rechazado en 2010 el proyecto en la Corte Constitucional es la modificación del texto que firmaron más de dos millones de colombianos. El referendo no puede cambiarse ni agregarse palabras pues estaría alterando el mandato de los firmantes. Una nueva revisión de la Alta Corte lo declararía inconstitucional. La autora del proyecto, la senadora Gilma Jiménez quiso agregarle la palabra “hasta” para darle proporcionalidad a las penas.

PARADOJA
Especialistas han señalado como paradoja que el proyecto no tenga en cuenta las circunstancias en que se comete el delito. El Consejo de Política Criminal señala que: “Una pena imperativa y automática de ese alcance para esos delitos es del todo irracional, pues —sin importar las circunstancias en que se cometan, el grado de culpabilidad del autor, o la diversidad misma de las conductas punibles señaladas—, siempre habría lugar a imponer la cadena perpetua”.

domingo, 28 de agosto de 2011

RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS (dt)


Publicaremos en este espacio diferentes reseñas escritas por estudiantes del segundo semestre de la especialización en Infancia, Cultura y Desarrollo de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en Bogotá.

Estas reseñas son Documentos de Trabajo (dt) elaboradas desde las fuentes bibliográficas que los estudiantes han recopilado para el desarrollo de su trabajo de grado.
- LLORA ET LABORA, Alvaro Restrepo. Por Fenid Sánchez (dt)


miércoles, 24 de agosto de 2011

DULCE CORAZÓN


Ejercicios Musicales de Participación creados por niñas, niños y adolescentes en las veinte localidades de Bogotá. *

Dulce corazón es una fotografía, un documento sonoro, unas letras y unas músicas que nos hablan del sentir y pensar de sus creadores, del entorno en que viven, de lo que les gusta, de lo que les interesa y de lo que desean. El estudio de grabación de estos trabajos tuvo como escenario la ciudad de Bogotá, sus autores e interpretes, las niñas, los niños y los adolescentes de las veinte localidades.

Hay de todo en esta creación. Temáticas tan diversas como la canción del primer amor, canciones llenas de inocencia y frescura, otras crudas y sin censura que dicen las cosas de frente, canciones ecológicas, divertidas y disparatadas, sinceras y optimistas. Este es el espíritu que se respira en las 26 composiciones que se encuentran en este trabajo.

El proceso de trabajo se hizo en cuatro sesiones por localidad, de un día cada una. Se inició con la sensibilización a lo sonoro y a lo musical y se desarrolló con el diseño de la propuesta, la creación, la composición y la producción de las piezas. Los productores musicales hicieron un valioso trabajo metodológico en el acompañamiento a los participantes en la creación de estas canciones, permitiéndoles expresarse libremente a través de una labor que ofreció un espacio para el hacer musical, desde el escuchar y el sentir. A partir de la experimentación, la indagación, la reflexión y el disfrute, se abordó el proceso creativo en la construcción de estas narrativas sonoras.

Estos ejercicios musicales son solo una pieza, una fracción, un producto del proyecto Arte: camino para la participación, pensado por un equipo de trabajo que trazó y concibió la propuesta metodológica, en el marco de los derechos de las niñas y los niños y desde los componentes de la participación como derecho y los elementos del arte.

Este proyecto se trabajó dentro del Convenio “Impulso a la Política por la Calidad de Vida de Niños, Niñas y Adolescentes”, 2010–2011, de la OEI, UNICEF, Corporación Somos más y la Secretaría Distrital de Integración Social.


* León David Cobo Estrada, Director General

viernes, 19 de agosto de 2011

CULTURA, MÚSICA TRADICIONAL E INFANCIA: Lazos de Identidad *



¿De qué forma la música tradicional influye en el fortalecimiento de la identidad de los niños? ¿cómo ha sido su influencia? ¿Están siendo aprehendidos en el gran marco de la cultura de las regiones y del país?

¿De qué manera los festivales y los eventos musicales que promueven valores de la cultura, abren espacios reales a los niños, para que se apropien de los elementos que dan forma a su cultura?

¿Cómo crear oportunidades para los niños desde su espacio cultural particular y desde la música tradicional que contribuyan a fortalecer su identidad y la de sus comunidades?

Los hombres y mujeres poseen una característica fundamental: ésta es, darse cuenta que están vivos y que hacen parte del mundo; así dan sentido a su existencia. Es a partir de esa noción que aparece el pensamiento y como resultado evidente del proceso mental, la cultura toma vida y se agita por todo el planeta. La cultura se modela con el conjunto de acciones humanas, tangibles e intangibles, que suceden y que construyen minuto a minuto el eje de la historia. La vivencia cultural hace que nos reconozcamos. En la cultura definimos y reconocemos todo aquello que nos pertenece y que de una u otra forma nos hace especiales, nos hace como somos y nos permite ser nosotros.

La música tradicional como parte expresiva de la cultura de las comunidades cumple una función formadora y transformadora que debe ser sostenida y guiada de forma permanente, es un imperativo de la educación que no solo se limita al espacio formal si no a todo el entorno de interrelación social donde se convive.

Un proceso de sensibilización, orientación y formación que tenga como base la música tradicional debe partir e involucrar entonces a hombres y mujeres desde que son niños, desde que empiezan a ser parte del mundo y a ser partícipes de la vivencia cultural que los acompaña. Queremos impulsar esta conciencia, reconociendo el valor y la fuerza que la música tradicional tiene no solo para las regiones si no para Colombia.

En cada sitio de la tierra las características propias del medio hacen que sus naturales se adapten creando modos de vida particulares, siendo el eje constituido por los desplazamientos y asentamientos humanos, el factor clave en la conformación de los grupos específicos y diferenciados de población. En Colombia desde mucho antes de la llegada de los europeos el poblamiento del territorio se caracterizó por la diversidad. Las migraciones al interior de la América precolombina y de Colombia fueron guiadas tanto por la ubicación estratégica de algunas de sus regiones como por la bondad del entorno natural, los pobladores originales construyeron nuestros territorios, en un maravilloso continium de intercambios que nos colorea hasta el día de hoy. La secuencia estricta de los desplazamientos trazó con precisión las características de los individuos, es así que mirando hacia los distintos puntos cardinales del actual territorio americano y colombiano, encontramos una gama de condiciones ambientales y culturales tan rica y valiosa, que le dan forma al patrimonio natural y cultural.

Cuando hablamos de patrimonio cultural abarcamos cada uno de los hechos y acciones que identifican a los grupos humanos desde el pasado, a los del presente y proyectamos una visión de futuro. El trabajo cerámico en sus distintas épocas, el tallado de la piedra, la tradición oral, la arquitectura, la forma de cultivar, los vestidos, los juegos junto con la música, hacen parte de cada ser y expresan colectivamente la visión del mundo. La vivencia cultural hace que nos reconozcamos. En la cultura definimos y reconocemos todo aquello que nos pertenece y que de una u otra forma nos hace especiales, nos hace como somos y nos permite ser nosotros.

Así mismo el valor del patrimonio radica en saber apreciar que el patrimonio del otro puede ser diferente al nuestro, y lleva implícito la posibilidad de reconocer elementos de diferente origen que se mezclan de una manera única en cada grupo social. Del intercambio entre los grupos sociales se construyen los comportamientos y la vida en general de las sociedades, constituyéndose éste intercambio, en la estructura que soporta a cada cultura.

Es un paso fundamental empezar a reconocer los aspectos del entorno que tienen un significado valioso para la comunidad a la que pertenecemos, tales aspectos conforman ese patrimonio colectivo que merece ser valorado, recuperado, renovado y conservado con el máximo compromiso, porque de la dimensión que alcance esa responsabilidad dependerá en buena medida nuestra vivencia como seres capaces de ejercer nuestra identidad; y ejercer la identidad es ejercer también la libertad.Consolidar una conciencia en torno al patrimonio, la cultura que lo acoge y su sostenibilidad es una acción inaplazable; nos obliga a estructurar ideas sobre bases tecnológicas y científicas, sobre la sabiduría popular y sobre la cultura desarrollada en nuestro espacio particular, como el soporte donde se puedan fijar posiciones con amplitud y donde se vea con claridad una responsabilidad absoluta con nosotros mismos.

La identidad cultural, el patrimonio y el sentimiento de pertenencia a un territorio que tenga contenidos sustanciales de las propias comunidades, son conceptos fundamentales para la convivencia y para el desarrollo local, y pilares fundamentales que fortalecen la conciencia de los grupos humanos, aspecto esencial para la formación de individuos capaces, críticos y objetivos. A través de la música tradicional niños y niñas pueden empezar a reconocerse como miembros activos de la sociedad sensibilizándolos para que construyan un diagnóstico vivo de su realidad desde la memeoria histórica, la identidad cultural, la dimensión estética, la convivencia, y la valoración y el respeto por el otro; la música tradicional ofrece esa posibilidad y es lo que la músicas tradicionales con sus aires particulares en la cotidianidad hace de forma permanente.

* Gustavo Adolfo Durán Araújo. Aparte de la Ponencia Presentada en el Foro de la Cultura Vallenata, Valledupar, Cesar. Abril, 26 de 2007

miércoles, 17 de agosto de 2011

EL FENÓMENO DEL NIÑO*

“El primer respiro de la mañana, sol, lluvia, flores, tierra y gente. ¡Nunca me he sentido mejor! Estoy tan agradecido de tener una nueva oportunidad para vivir”. 27 de julio: twit de Adrian Pracon, adolescente".

El clima pre-electoral suele exacerbar los ánimos, métodos y lenguaje de los políticos. Las sociedades latinoamericanas tendemos a darle prelación al factor emocional y, por eso, no es de extrañar que se utilice al niño como bandera publicitaria (la típica valla del candidato con un bebé en brazos).La senadora Gilma Jiménez es un ejemplo fehaciente. Cuando un discurso (en pro del político mismo o de su colectividad) es insuficiente para acaparar los titulares de prensa o llegar al elector a través de una reflexión racional, apela a la emoción. Y nada mejor para dicho propósito que la indefensión de la infancia.

Jiménez ha presentado tres iniciativas que castigarían a los niños (algunos), abusadores y padres irresponsables:

1). En 2008, recolectó dos millones y medio de firmas (incluida la mía) para proponer un Referendo de Prisión Perpetua para los violadores de menores. He reconsiderado mi posición, no sólo porque creo que nuestro sistema judicial no está preparado para asumir semejante reto, sino porque, si bien la violación de un menor es un acto aberrante (con el agravante de la reincidencia de los transgresores), difícilmente podría ser calificado como el “peor delito” en un país donde con frecuencia se descubren fosas comunes.

2). Incremento de la pena para los niños delincuentes (muchos de ellos, comodines de organizaciones criminales). Aquí sí se le enredó la pita a la senadora: ¿acaso los únicos chicos que merecen nuestra consideración son “los buenos”? ¿Los becamos para obtener un Summa Cum Laude con delincuentes de alto rango? Además de exaltar la temprana exclusión social del menor infractor, evidencia una subvaloración del papel de la educación, de los procesos constructivos.

3). Penas de hasta seis años de cárcel para los padres que no cumplen con la pensión de alimentación, abandonan o maltratan a sus hijos. (¡Ay del Inpec!). ¿No sería más conveniente buscar el mejoramiento de los sistemas de acción y control ejercidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y los jueces?, ¿qué tal invertir en la formación y sensibilización de la comunidad?

Adrian Pracon, miembro de las Juventudes Laboristas, fue herido por Anders Breivik en la masacre de Utoya. A la pregunta, formulada por La W radio, sobre la pena que debería recibir su agresor (en Noruega, la máxima es de 21 años), Pracon respondió: “Él ha fracasado: cubrimos su odio y violencia con amor y democracia […] su castigo será que nunca podrá salir a caminar de nuevo como un hombre libre”.Emoción y razón pueden convivir sin instrumentos distractores.El fenómeno del niño aumenta bajo este clima(x).

Después de escuchar las propuestas “en caliente” de Jiménez y las reflexiones de Pracon, bien valdría repensar si aquello de ser llamado “ingenuo” es un insulto… o una fina exaltación del intelecto. As bajo la manga: Acorde con las teorías de la “humanista” Liliana Rendón: ¿las mujeres que hemos “jodido mucho” merecemos que nos peguen más? Por su investidura de senadora, el discurso complaciente y violento (¡en estado de sobriedad!) de Rendón es tan peligroso como la desafortunada noche de un abusador. ¡Ni a mujeres, ni hombres, ni niños se les pega!.

* Ana Cristina Restrepo Jímenez, agosto 17 de 2011, elcolombiano.com, Medellín

miércoles, 3 de agosto de 2011

PENSAR LA POLÍTICA DE INFANCIA

Comisión Asesora de Política Criminal Vuelve Trizas Proyecto de Cadena Perpetua*

El proyecto de cadena perpetua para violadores y asesinos de niños es irracional, es altamente inconveniente y es inconstitucional, esa es la conclusión de la Comisión Asesora creada por Germán Vargas Lleras para aconsejar al Gobierno en política criminal. A puerta cerrada, Vargas Lleras dijo que estaba de acuerdo con los argumentos de la Comisión. Si el Ministro sostiene hacia afuera esta misma posición, quiere decir que el proyecto de la senadora Gilma Jiménez se quedó sin el respaldo del Gobierno.

Esta comisión, integrada por los juristas Yesid Reyes, Iván González, Rodrigo Uprimny, Camilo Sampedro, Carlos Guillermo Castro, Julissa Mantilla y Fernando Velásquez, estudió el proyecto de ley de referendo impulsado por la senadora del Partido Verde Gilma Jiménez con el respaldo de más de dos millones de firmas ciudadanas. Y su evaluación es funesta para la iniciativa.

La Comisión critica el proyecto de cadena perpetua tanto en la forma como en el fondo.

En la forma, rebate el argumento de que, por ser una iniciativa de referendo el Congreso, debe respetar la voluntad de las dos millones de firmas y aprobarlo sin examinar su constitucionalidad o conveniencia.

“[El Congreso] debe reflexionar sobre la pertinencia, la conveniencia y la justicia de las iniciativas, y no simplemente aprobarlas con el argumento de que tienen amplio respaldo popular.”

También señala la paradoja que atraviesa el proyecto: si el Congreso lo aprueba con el texto que le presentaron a los ciudadanos que firmaron a favor del proyecto, este sería totalmente inconstitucional puesto que le impondría automáticamente la cadena perpetua al que matara, violara, maltratara severamente, secuestrara o explotara sexualmente a menores de 14 años o a menores de 18 años discapacitados.

“Una pena imperativa y automática de ese alcance para esos delitos es del todo irracional, pues —sin importar las circunstancias en que se cometan, el grado de culpabilidad del autor, o la diversidad misma de las conductas punibles señaladas—, siempre habría lugar a imponer la cadena perpetua”.

La Comisión concluye esto de manera categórica puesto que, hace exactamente un año, la Corte Constitucional tumbó una norma que era prácticamente idéntica con estos mismos argumentos.

Pero si el Congreso –en palabras de la Comisión– “intenta reducir su irracionalidad”, modificando el texto para que diga que la pena para esos delitos puede ir “hasta” la cadena perpetua para que no se aplique de manera automática a todos los casos y respete esa proporcionalidad y gradualidad, entonces también sería inconstitucional. Puesto que ya la Corte ha dicho que no se puede alterar de manera sustancial el texto con base en el cual fueron recogidas las firmas y es claro que la gente que firmó quería la cadena perpetua para los violadores y no que fuera el juez el que juzgara la gravedad de la pena que se merecía cada caso.

No solo lo dijo la Corte cuando tumbó el referendo que permitía la segunda reelección de Uribe sino también cuando declaró inexequible la ley que en 2009 permitía la cadena perpetua para violadores -y sobre la cual la iniciativa de la senadora Jiménez es calcada-, ya que en ese caso también decidieron modificar el texto que le habían presentado originalmente a los ciudadanos.

“Por ambas vías, entonces, la conclusión que se impone es que este Proyecto de Ley 206 de 2010 debe ser archivado por inconstitucional. La Comisión Asesora estima que el Congreso de la República debería, de una vez por todas, evitar el desgaste que para el país implica aprobar un Proyecto que, todo lo indica así, va camino a ser declarado inconstitucional, porque pisotea la entraña misma de la Carta Fundamental”.


http://www.lasillavacia.com/historia/comision-asesora-de-politica-criminal-vuelve-trizas-proyecto-de-cadena-perpetua-26323

*Por Juanita León en La Silla Vacía.

lunes, 18 de julio de 2011

INFANCIA EN INDEFENSIÓN

La Pobreza y los Niños, Niñas y Adolescentes- *

Muchos y variados son los conceptos de pobreza y sus dimensiones asociadas. La expansión teórica y metodológica que ha tenido el concepto es admirable y ha contribuido tanto a la concomitante confusión de sus usos y desarrollos programáticos, como a su incapacidad para inspirar una práctica trasformadora ante una realidad que, en el caso de niños/as y adolescentes, resulta intolerable.

Ahora bien, esta "producción" intelectual no es "cándida" y precisamente por ello, la mayor parte de ella tiene como objetivo ocultar aquello que "describe". Es que los discursos sobre la pobreza llevan embutidos los argumentos que derivan en acciones o modalidades de entender el problema que no son conducentes a su superación. Como afirmaré, existen en la biopolítica poderosos dispositivos ideológicos que proceden a legitimar una situación de dominación por medio de la ocultación de la relación social primaria que la expresa, que en este caso, es la de los ricos sobre los pobres. La pobreza de propuestas sobre la pobreza consiste principalmente en "empobrecer" su discurso focalizando el análisis sólo sobre los pobres ignorando la dominación de los ricos. Y es en esa tensión dominante-dominado en donde la situación de pobreza de la infancia debe ser entendida y localizada como relación social.

No pretendo aquí amplificar esta discusión con argumentos que he dado hace bastante tiempo. La pobreza y la riqueza no son sólo una distribución estadística. Esa relación tiene que ver principalmente con la igualdad, esto es con el entendimiento de que la pobreza se da al interior de relaciones sociales asimétricas asociadas en última instancia a la distribución del poder económico y a las modalidades en que éste influye y/o determina la práctica política. Para una política por y con la infancia, también el centro de la cuestión es el poder: esto es, si éste puede ser determinado en una dirección opuesta a la opresión que genera la pobreza y/o puede producirse un contrapoder que emancipe a las víctimas de su opresión. La cuestión de la infancia pobre es entonces una cuestión biopolítica mayor. No hay políticas para la infancia "fuera" de la política y que por lo tanto, no pasen por la construcción de relaciones sociales más simétricas. En otras palabras, todo discurso que plantee la pobreza por fuera de relaciones sociales de dominio y sobre todo, como una situación que requiere "soluciones" externas a la práctica política, concebida ésta como proceso colectivo emancipador, está asociado directa o indirectamente a ejercicios argumentativos para justificar el statu quo. O digámoslo sin eufemismos: analizar el hecho "social" del ser pobre o más particularmente, la situación niño/a-adolescente-pobre, no relacionándolos a los procesos económicos de concentración de ingresos, riqueza y poder, es como trabajar por y para su reproducción.

En el caso de los niños/as y adolescentes no hay más que una simple y transparente constatación: la mayoría de los niños son pobres y la mayoría de los pobres son niños. Uno de cada dos niños/as es pobre en el mundo. Ellos/as permanecen en el mundo de la zoé. La desigualdad de las relaciones sociales afecta profundamente la situación de la infancia. El análisis de los determinantes de la pobreza de los niños y niñas es por demás conocido. El impacto de sus consecuencias de todo orden están ya sobreargumentadas y nuestra responsabilidad como adultos es moralmente inconmensurable.

Pero siguiendo con mis argumentos, la cuestión no es sólo "analítica" sino sobre todo biopolítica pues hablamos de poder. Afirmo entonces que la cuestión central en la relación pobreza-infancia es el poder, puesto que niños/as y adolescentes son por autonomacia "los que no tienen poder". La biopolítica de la infancia consiste en mantenerla en la zoé como sólo sobrevivencia e inhibir o regular el desarrollo de la ciudadanía y su acceso a la política. Aún más, deseo enfatizar que la biopolítica implica la regulación de la vida pues en esta instancia de la edad temprana, es donde se define quién accede a ella, quién no y quién permanece en ella "reglamentando" las condiciones de esa permanencia.

* Eduardo Bustelo Graffigna

martes, 12 de julio de 2011

¿NUEVAS PRÁCTICAS PARA NUEVAS INFANCIAS?

Infancias Diversas y Plurales *

La transformación de aquellas maneras de entender la infancia, están marcadas por acontecimientos de significación por épocas, incidencias sociales, culturales y políticas, entre otras. Se plantea la infancia como un fenómeno social y cultural, donde los niños y niñas, pertenecen a un espacio temporal y social particular, así como a una estructura social determinada, considerándolos sujetos activos en las transformaciones históricas, culturales y sociales; igualmente, protagonistas de interacciones y relaciones sociales, red de redes, vínculos que los van a su vez constituyendo.

De esta forma, la infancia se ha configurado como una categoría instituida, asociada entre otras a miradas disciplinares, como aquellas psicologicistas, relacionadas con el desarrollo evolutivo por pertenencia a una etapa de vida particular, o como un sujeto activo o pasivo en relación con la construcción del conocimiento y los procesos de aprendizaje, o desde una perspectiva jurídica, asumida como sujeto de derechos, consecuencia de largos años de “lucha” reivindicatoria y desarrollo de los derechos humanos. Esta última mirada predominante y abarcadora de los discursos que circulan en los escenarios públicos.

Por otra parte, lecturas críticas contemporáneas, cuestionan estas concepciones modernas de la infancia que prevalecen, haciendo referencia a como tienden a uniformizar y en cierta medida a velar diferencias, particularidades, diversidad de experiencias y formas de “ser infancia” con sus expresiones manifiestas y marcadas en relación con los diferentes contextos, relaciones y situaciones de tipo social, cultural y político. Desde allí autores como (Narodowsky, 1994), plantean la llamada “crisis de la infancia”, siendo esta una construcción instituida que parece por momentos desaparecer en el contexto actual.

Estos cuestionamientos, han posibilitado el reconocimiento y emergencia de nuevos discursos, en contraste con la mirada clásica de la modernidad que ubican al niño como un ser inacabado, incompleto, los “aun no” como lo expone Ferran Casas (1998), puestos en posición de minoría y por ende, supeditado a la voluntad del adulto y del Estado. Discursos nuevos donde no se habla necesariamente de infancia como única, abarcante de lo múltiple, sino de infancias, y acaso nuevas infancias, atendiendo a esta pluralidad de experiencias, relaciones y visiones. Concebida así, como categoría socialmente construida, la infancia implica identidades que “no pueden ser pensadas en términos de alguna esencia inmutable o cristalizada, sino como construcciones relacionales, contrastantes (es porque nos diferenciamos de “los otros” que nos reconocemos como “nosotros”), situadas en la historia y, por lo tanto, en constante transformación” (Colángelo,

2003). “Todo esto hace de la construcción de la infancia un proceso que no es unívoco, sino dinámico y conflictivo. Las divisiones entre edades o etapas de la vida no sólo son arbitrarias, sino también objeto de disputas y manipulaciones. Esto quiere decir que la forma en que se defina y caracterice la infancia es un fenómeno eminentemente político en el sentido que tiene que ver con la distribución de poder entre distintos grupos de la sociedad, dado que las clasificaciones por edad son también una forma de imponer límites, de producir un orden en el cual cada uno debe ocupar su lugar (Ídem.). Desde esta idea de lo diverso, se plantea la necesidad de hablar de “infancias”, múltiples, plurales, en situación y en el contexto en el marco de nuestra compleja sociedad. Así los sujetos niños y niñas, no se escapan a estas lógicas y dinámicas que los constituyen o bien desde fenómenos sociales, económicos, culturales y políticos que determinan contextos y condiciones particulares, así como situaciones específicas en momentos históricos y culturales determinantes, por lo cual, se puede hablar de la infancia situada y en contexto.

Se pueden señalar aquí, situaciones relacionadas con condiciones y calidad de vida, desde una perspectiva psicosocial como lo plantea (Ferran Casas 1998), aludiendo a una visión de la infancia en condiciones de pobreza, deprivación social y psicoafectiva, atendiendo a las condiciones de la región especialmente en América Latina. Desde aquí, se acude entre otros, al estudio y análisis de la situación de los niños y las niñas como personas individuales, como grupos sociales y como conjunto de población.

Se puede hablar de nuevas infancias, que podría llamarse infancias del mercado y de los centros comerciales o como lo plantea (Carli. S, 2006), haciendo referencia a como la experiencia que transita la infancia, lo hace entre la escuela, la calle y el shopping. Los sujetos aquí son vistos como medios – recursos y no como fines de desarrollo en sí mismos. En esta lógica, fenómenos como la globalización, el surgimiento de las nuevas tecnologías e información, donde la predominancia de los postulados económicos promueven la concepción de sujetos como “capital”, sujetos “consumidores”, mediados por relaciones financieras y mercantiles. O la aparición de aquellos sujetos inmersos en una matriz infinita de información y permanente bombardeo de los medios masivos de comunicación, que no hacen discriminación de público, ni de información, eliminando en la separación del mundo adulto del mundo infantil como lo había logrado otrora el monopolio de la escuela. (Narodowski 1994). Se habla así de las infancias “hiperrrealizadas”, donde los niños acceden fácilmente a volúmenes grandes de información, la infancia de la realidad virtual, el Internet y aquellas “desrrealizadas” o marginales, donde los niños deben garantizar su propia existencia y están “desconectados” de esta realidad virtual cada vez más dispersa y abarcante.

* Sara Inés Ochoa

domingo, 10 de julio de 2011

CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA

La Familia Como Núcleo central de la Vida *

La familia es el núcleo fundamental de la sociedad y es también el espacio básico en el cual se realiza la socialización primaria de los niños, adolescentes y jóvenes y en donde comienza el sistema de solidaridad de toda sociedad. Es allí donde se aprende e internaliza en los primeros años de vida y a través de las prácticas cotidianas, los valores de solidaridad, tolerancia, equidad y respeto, entre otros, que podrán ser el sustento de sociedades pacíficas y respetuosas de la diversidad. Es también allí donde se adquieren los primeros conocimientos y donde, según ha quedado ampliamente demostrado, una adecuada estimulación temprana facilita los procesos de aprendizaje y despierta la creatividad.

La familia es la principal responsable de propiciar desde el inicio de la vida, el desarrollo de las capacidades intelectuales y las habilidades que permitan a las próximas generaciones insertarse en la economía y la sociedad global. Es por ello que la familia, en todas sus formas debe ser fortalecida y convertida en un espacio para la construcción de sociedades democráticas y equitativas que permitan a la humanidad lograr lo que en siglos de historia no se ha logrado: la erradicación de la pobreza y la miseria, la abolición de todo tipo de injusticias y la instauración de una cultura de derechos humanos.

El fenómeno de la globalización ha tenido un impacto importante en la esfera económica y se ha conjugado con numerosos factores que han conducido a un aumento sustancial en la tasa de participación laboral femenina. Cada vez más las mujeres abandonan su rol exclusivo de amas de casa y se dedican a combinar las responsabilidades de un puesto de trabajo remunerado con las del hogar y la familia. Esto ha generado cambios importantes en la estructura familiar y en las responsabilidades de sus miembros, y en el caso de los hogares bi-parentales, ha evidenciado la necesidad de una participación más activa del hombre en la crianza de los hijos.

No obstante, los efectos de la globalización no se han circunscrito al campo de la economía; la creciente movilidad de ideas, costumbres y creencias ha tenido un impacto considerable sobre la cultura latinoamericana, lo cual a su vez ha afectado las estructuras familiares, las relaciones entre sus miembros y el rol que desempeñan los padres. Así mismo, los cambios en el papel del Estado han trasladado al ámbito de la familia una serie de responsabilidades propias del mismo, resultando en cargas adicionales que las familias de escasos recursos difícilmente pueden cubrir. Las políticas y programas dirigidos a la familia usualmente no la consideran como una unidad, sino en forma fragmentada y parcial. Para que ésta pueda cumplir sus objetivos y enfrentar los retos de un mundo en continua transición, es necesario que las políticas públicas tengan un enfoque integrador que parta de una visión global de la familia y de su relación con la sociedad, donde ésta no pierda su carácter institucional y pase a cumplir un conjunto de tareas más abarcativas, que incluya las afectivas y las materiales, en relación con el sistema social más amplio (Kaluf y Maurás, 1998).

Por lo tanto, uno de los desafíos de mayor envergadura que la región debe enfrentar, es la reconsideración del papel del Estado y el desarrollo de políticas públicas orientadas hacia la protección y el fortalecimiento de la familia.

*Marta Maurás, Alberto Minujín y Raquel Perczek

martes, 5 de julio de 2011

LA INFANCIA A LA CONQUISTA DE LA CIUDADANÍA


Desde las políticas hacia las prácticas a través de la Educación Social.*

La ciudadanía, en tanto que “estatuto político” y “práctica social” que mejor ilustra el soporte ético y moral del mundo moderno, es un referente clave de la educación y de las políticas habilitadas al efecto de proyectar sus logros. No en vano, son muchas las consignas políticas y sociales que transfieren a la educación el cometido de formar ciudadanos capaces de ejercer sus deberes y sus derechos de manera activa y responsable. Cuando menos, así lo reclamaban los niños y las niñas del mundo, en la Sesión Especial en favor de la Infancia de la Asamblea de las Naciones Unidas, al reivindicar su derecho a proveerse de una “educación para la vida que vaya más allá del plano académico y que incluya lecciones en comprensión, derechos humanos, paz, aceptación y ciudadanía activa”.

No en vano, son numerosas las declaraciones, normativas y legislaciones que vienen siendo promulgadas en los últimos años, con el fin de promover “la ciudadanía a través de la educación”. Un propósito al que han dedicado sus máximos empeños tanto la UE, bajo el lema de “aprender a vivir la democracia”, y la propia UNESCO, a través de su Programa mundial para la educación en derechos humanos. Así, el derecho a una educación en y para la conquista de “los derechos de ciudadanía” se asume como uno de los viejos y nuevos desafíos, tanto de las instituciones escolares del sistema educativo como de los múltiples tiempos y espacios sociales que han ido cobrando cada vez un mayor sentido y significado educativo, gracias a la activación de lo que hemos dado en llamar Educación Social. Por ello, y en tanto que aspiramos a promover una educación que dé propuestas y que también dé respuestas, resulta oportuno descender al modo en que todas estas intenciones declarativas se concretan en diferentes Planes o Programas de Acción, que a nivel nacional e internacional determinan las orientaciones y los principios de actuación en materia de infancia y adolescencia. A tal fin, y asumiendo que nos encontramos ante una tarea que se encuentra sometida a la revisión de sus enfoques y propuestas, estimamos de interés atender a dos grandes aspectos:

- En primer lugar, a la (necesidad de una) incorporación de la infancia a las sucesivas generaciones de derechos políticos, sociales, económicos, culturales, ambientales, etc. que han de ser tomadas en consideración como defensas y garantías cívicas de una política pública volcada con el firme proyecto de ofrecer mejores futuros a y para la infancia;

- En segundo lugar, a la lectura detenida de los contenidos afirmados en el terreno de las políticas educativas de infancia y a sus desarrollos prácticos, aspirando a ofrecer una mirada alternativa de los retos que conlleva para la Educación Social; sin desatender aquí sus implicaciones en la promoción de un mayor bienestar individual y colectivo de los niños y las niñas, de la plena inclusión social de todos y todas, así como de la erradicación de todo tipo de pobrezas y exclusiones.

*Laura Varela Crespo, Pablo Montero Souto y Yésica Teijeiro Bóo

viernes, 17 de junio de 2011

ROSTROS DE UNA TRAGEDIA


Niños, niñas, adolescentes y jóvenes desplazados

La mayoría de los desplazados por la violencia en Colombia son menores de 18 años, es decir, niños, niñas, adolescentes y jóvenes inmersos en la prolongada tragedia del desarraigo forzado por decisión de los señores de la guerra y de la muerte.

Pequeños seres humanos que acumulan desde muy temprano la experiencia del dolor compartido, de la tierra abandonada, del sufrimiento urbano, del hambre que se vuelve costumbre, de culturas desconocidas, de nostalgias reprimidas, de los seres queridos ultimados, de recuerdos que vibran en silencio.Semillas de futuros inciertos, pequeños hombres y mujeres nacidos y criados en las zonas de guerra, niños obligados a obedecer el lenguaje de las armas que vieron disparar antes del éxodo forzado.Niños en la mira de los ejércitos de hombres que quieren perpetuar la guerra para sumar más combatientes a los enfrentamientos del absurdo.

Esperanzas de la patria reunidos en barrios subnormales, con la violencia del recuerdo en sus frágiles conciencias y con la realidad del sufrimiento de la supervivencia urbana. Niños desplazados, una realidad que va más allá de las frías estadísticas que a veces ayudan a entender que la sensibilidad también hace parte del lenguaje de la esperanza.

El 55% del total de la poblacion desplazada por violencia en Colombia es menor de 18 años, es decir, aproximadamente 412.500 niños que huyeron con sus familias por presiones de diversos actores armados.El Sistema de Información de Hogares desplazados por Violencia en Colombia SISDES, desarrollado por CODHES, precisa que el 12.72.% de la población infantil desplazada correspondea los menores de 5 años, el 19.78% oscila entre 5 y 10 años, elt 12.78% entre 11y 14 años y el 9.03% tiene entre 15 y 18 años.

Una vez desplazados por la violencia y como consecuencia del deterioro de la calidad de vida se advierte un alto índice de deserción escolar.No asisten a clase 4 de cada 10 menores en edad escolar primaria o secundaria (entre 6 y 18 años), hecho significativo en el impacto del desplazamiento en la infancia al que se suman los traumas y dificultades de adaptación al proceso educativo por parte de los niños desplazados que logran ingresar al sistema escolar.

En el desplazamiento de la población infantil y de la población en general tienen responsabilidad los actores que protagonizan el conflicto armado interno y que con violan los derechos humanos e infringen las normas del derecho internacional humanitario. También son responsables los integrantes de una sociedad que tiende con preocupante frecuencia a resolver en forma violenta los conflictos Ordinarios a ejercer la justicia privada y a intimidar para imponer sus criterios.

Los asesinatos selectivos, las masacres, las amenazas, el miedo y la zozobra, motivan el desplazamiento o generan factores que alimentan la migración forzada. Estas formas de violencia constituyen referentes negativos para el normal desarrollo y crecimiento de los niños que perdieron sus padres, familiares o amigos o aquellos que huyeron con las imágenes de terror en sus memorias.

sábado, 4 de junio de 2011

CIUDADANÍA DESDE LA INFANCIA




Los niños y las niñas antes de nacer ya hacen parte de la vida social, las interacciones no solo con su entorno familiar cercano si no también cuando estos mismos (sus padres principalmente) se interrelacionan con sus pares sociales dentro del ambiente donde viven sus vidas, permiten la transmisión información valiosa que en la gestación estimula la capacidad que facilitará la vida social. Al nacer ya hace parte plena de la familia y de todo ese gran contexto alrededor de ella; así como es reconocido él mismo se reconoce ante ellos. Allí en el seno de la familia percibe las primeras aproximaciones de vida como ciudadano, observando el comportamiento y siguiendo las pautas básicas de la institución familiar se ve sintiéndose más activo y participa con sus acciones en la dinámica que siguen los otros a su lado. Pero es solo cuando ingresa al sistema escolar, el momento en que hace la entrada “oficial” al mundo social. Cambia la familia de los primero años por la “nueva” familia: la escuela.

Es la escuela el escenario ideal para crear estrategias que faciliten tanto el aprendizaje como el fortalecimiento de las acciones ciudadanas, para afianzar las indicaciones que vienen de casa y para recibir la influencia de otras indicaciones, de otros saberes, de las experiencias que los compañeros, maestros y el personal de la escuela traen y ofrecen ahora dentro de la convivencia permanente que comienzan. En este momento las actividades académicas unidas con las acciones dentro del entorno familiar pueden cumplir una labor significativa para la formación en ciudadanía, la diversidad de sus saberes permiten ser abordadas desde estrategias distintas lo que facilita crear diferentes modelos para observar el mundo, la realidad y de la misma forma actuar en ellos.

Construir ciudadanía desde la infancia utilizando los escenarios cotidianos y vitales para ellos y por tanto para nosotros es una labor inaplazable, un labor que debemos asumir todos convencidos en que podemos darle forma al futuro, un mejor futuro para el país.